Cemento Rápido

Cemento Portland con mayor resistencia y capacidad de fraguado

bolsas de 1 y 5 Kg según color

Blanco 1 Kg

Gris 1 y 5 Kg

En el envase original, correctamente cerrado en lugar seco, fresco y no expuesto al sol, durante 6 meses Cemento rápido  no presenta inconvenientes.

Utilizar agua para las herramientas y el aseo personal.

La superficie de los revestimientos se puede limpiar con un paño húmedo en los primeros instantes luego de la colocación, mientras que horas después se puede utilizar agua con moderación.

Recomendación

Evite el contacto prolongado con la piel, en caso de suceder lavarse prontamente con agua. Si el polvo o la mezcla preparada con él, penetrarse en los ojos, enjuague de inmediato y consulte a un médico.

El Cemento rápido es un aglutinante hidráulico de alta calidad y luminoso color, indispensable donde se necesite excelente terminación.

Características

El cemento rápido se emplea en trabajos de albañilería que requieren rapidez. El tiempo de fraguado puede ser inferior a media hora, por lo que la mayoría de las veces se utiliza para reparaciones urgentes o sencillas: un escape de agua en una tubería, fijar revestimientos en la pared, tapar agujeros o rellenar grietas.

Ventajas

Antes de hablar de sus ventajas es necesario que tengas en cuenta que el fraguado es el tiempo que transcurre desde el mezclado del cemento con el agua hasta que esta masa comienza a endurecerse.

Por lo general, este proceso dura unas pocas horas, pero en el caso de este tipo de cemento, el tiempo de fraguado es acelerado; lo que nos obliga a trabajar con mucha precisión y agilidad.

  • Se puede utilizar tanto en interiores como exteriores.
  • Responde bastante bien en ambientes húmedos o secos.
  • Es muy útil cuando se necesita realizar reparaciones en áreas inundadas o cuando necesitamos un endurecimiento rápido, pues su fraguado es casi instantáneo

Aplicación

Se puede usar puro o mezclado con cargas minerales pétreas, tendiendo en cuenta sus características similares al cemento Portland.
Ideal para el tomado de juntas, fijación de artefactos, sanitarios, rellenos y refacciones de mampostería y revoques.

Modo de uso

 
  1. Antes de aplicar el cemento debemos preparar la superficie. Tiene que estar limpia, seca y libre de polvo.
  2. Mezclamos el cemento rápido en un recipiente preferiblemente de material blando, bien flexible (que nos facilitará la limpieza posterior)
  3. Vertimos un poco de agua, aproximadamente medio vaso. De esta manera impedimos que se formen grumos.
  4. Con la ayuda de una pequeña pala u objeto en forma de cucharilla vertemos poco a poco una pequeña cantidad de cemento, procurando no vaciar mucha cantidad de golpe.
  5. Mezclamos rápidamente mientras formamos una pasta blanda, pero con consistencia firme y homogénea.
  6. Como el tiempo de secado es tan rápido conviene poner en posición el punto específico que deseamos reparar mediante la aplicación de este cemento, y con una cuchara o espátula vamos introduciendo la mezcla, rellenando el espacio deseado dentro de la oquedad.
  7. Mientras la mezcla se va endureciendo los movimientos deben ser de compresión (aplastado) y alisado. Procuraremos hacerlo rápido.
  8. Con la ayuda de una espátula rascamos toda la superficie sobre la que hemos aplicado el cemento rápido para que esta quede perfectamente lisa y uniforme.
  9. Ahora lavamos las herramientas empleadas para evitar que queden residuos de este material.
  10. De ser necesario, preparamos más cantidad.